sábado, 9 de febrero de 2008

miercoles

En un rincón del living que lleva tu nombre , volví a cantar , para mi soledad y para mi , aquello de tantas veces me mataron , tantas veces me morí , sin embargo estoy aquí... y creí sentir el roce de tu pelo mezclado con tanta sinceridad que marca aun mas esta necesidad de tu abrazo constante .
Miré el teléfono que se empeña en no sonar jamás , en tu ropa que no puedo olvidar , en Frida y sus cejas penetrándome hasta el alma , en una montaña de libros que se mueren por contarme mil historias y secretos , mientras yo insisto , hoy miércoles de tarde como si fuera sábado , en decirte al oído , suavecito , como para que todos se enteren , que todavía te quiero.

No hay comentarios: