ana

Ana cruzó el Nilo.
Yo estuve ahi , asi que lo puedo contar.
Pude ver esos últimos centímetros del viaje , la orilla estaba al costado de la cama .
Tal vez la balanza y la pluma ya estaban prontas , quizás por eso le habían arrancado el corazón , dejándole un gesto triste que le apretaba insistentemente la cara contra la almohada.
Entonces , poniéndole mi mano sobre la frente , sobre la simpleza tibia de su piel , le dije que estaría conmigo en cada clase , que viajaría entre los papeles de Willian , que tomaría sol entre los libros de Osvaldo , que descansaria en un bolsillo de la túnica de Andrea , que estaría en cada cumple de Analía .
Salí unos minutos , para que no me viera llorar , tomé aire fuerte por la nariz y supe que la travesía había terminado.
Me quedé con ganas de decirte gracias y de mostrarte las fotos de Paris.
Dicen que era la habitación 439 , que eran las 11.32 , les juro que era el Nilo , yo estuve ahi.